Me han gustado mucho. Mi intención en la crítica es ser constructivo, así que si alguna vez me paso os pido perdón (no es mi intención), pero a veces sueno un pelín borde sin pretenderlo. Por término general están bien escritos y las normas, aunque en algunos casos las veo forzadas, si el ohrganizador las ha dado por válidas no seré yo quien penalice. Eso sí, ni diox se salvará de mi crítica.
Tiene fallitos ortográficos, sobre todo faltan tildes. La puntuación es mejorable, comas y puntos y seguido sin poner que atragantan la lectura o puestos erróneamente. Falla en las rayas de diálogo y hace falta sangrarlo. Abusa de los símiles. Diálogos bien hilados, lo mejor del relato.
El humor es muy subjetivo, siempre lo es. Lo que a alguien le puede hacer desternillarse a otro simplemente solo levantar una ligera ceja de indiferencia. Basándonos en eso, siempre considero muy difícil escribir humor, posiblemente uno de los géneros más jodidos. Y el relato lo intenta, y pese a que nunca he llegado a reírme, sí que estaba todo el rato con la sonrisa tonta leyéndolo. Es un punto a favor. Seguramente provocado por la agilidad de los vecinos, por su mundanidad, muy lograda. Eso sí, como punto negativo, creo que todos ellos se parecen mucho al hablar, y diferenciarlos le hubiera dado un pequeño plus. La historia es entretenida, agradable. El final a mí me ha gustado y sorprendido.
A ver, las normas están, sin más. Quizá pelín forzadas, sobre todo la escena jorribol gatuna festiva, pero bueno, no penalizan el relato.
No sé cómo criticar este relato, o al menos cómo empezar. El relato está bien escrito, bien desarrollado. Aun así, tiene fallos en la puntuación, es necesario sangrarlo y, además, alguna errata que se le habrá escapado sin darse cuenta al autor o autora.
Pues la historia no está mal aunque creo que podría pulirse un poquito más. A ver, me explico. Lo que es la ambientación y la idea que hay tras ella me gusta bastante, aunque creo que se desaprovecha un poquito. Los diálogos, por ejemplo, creo que son demasiado coloquiales, sobre todo en el epílogo dónde vemos a un oficial tratar prácticamente de tú a los tres hombres más importantes de la URSS del momento. El personaje principal está bastante logrado. Y la evocación de los recuerdos que le llevan a postularse de determinada forma muy bien recreados y bastante creíbles.
Las normas perfectas. Sin objeción.
Está bien estructurado, diálogos ágiles y estilo eficaz. Buen vocabulario. Apenas fallos.
¡Steampunk! Pues la historia, pese a ser la típica del reto, está bien contada, bien resuelta, quizá pelín predecible. La primera parte quizá demasiado larga, acortando lo que para mí es lo mejor de la trama que es la relación de las dos protagonistas, la cual debería ser más extensa y profunda. Ambas protagonistas, bastante bien cinceladas, sobre todo la artista. Muy bien ambientado. El final, bastante característico, quizá típico, pero realista. Suele ocurrir que a lo largo de la historia los artistas siempre son perseguidos por sus ideales revolucionarios, distintos. Y suele ocurrir, por desgracia, que la mayor parte de las veces acaban así.
Las reglas bien integradas.
Tiene que corregir la puntuación; incluye los diálogos dentro de párrafos narrativos en vez de separarlos, que es lo que ha de hacerse para evitar confusiones. Faltan algunas tildes. Los pensamientos hay que acotarlos dentro de «». Hace falta sangrarlo. Buena estructura de la historia y vocabulario.
El relato es simpático en sí, pero creo que está un pelín desaprovechado. Me explico, creo que la historia es muy original y que a partir de ella se podría crear un relato bastante más electrizante. Me sabe a poco, quizá sea porque el humor tan blando no me ha terminado de llegar o porque pasa muy de puntillas por determinados temas y a otros más irrelevantes les da demasiada cancha. Ojo, esto es muy personal, ya sabemos cómo es cada uno. El protagonista es majete, con su piedrasonalidad bastante marcada.
Las normas cogidas por los pelos. La escena preciosa, imagino que el universo, es flojita. Lo de que se adapta a las decisiones de los demás es en parte y con concesiones, así que no me termina de convencer. La del artista bien.
Quien lo haya escrito sabe perfectamente cómo va esto. Estructurado, puntuado, gramatical y ortográficamente sobresalientes.
Un bonito cuento, magistralmente contado. La historia, siendo clásica, muy lograda. Qué decir de la ambientación, lo mejor del relato sin duda. Pero a la vez, esa fastuosidad me ha hecho descentrarme varias veces del hilo conductor del cuento, enlentecen bastante la lectura (al principio, al final no). Y esto no es culpa del autor, ni mucho menos. Por término general cualquier libro de este estilo (hola Tolkien, hola Eco), con una ambientación tan profunda hace que me descentre y que no lo disfrute tanto. El trío protagonista es muy arquetipo, la verdad, aun así perfectamente esbozados.
Las normas perfectamente implantadas.
Muy bien escrito, sin apenas fallos reseñables. Buen vocabulario, puntuación y ortografía. Como pequeño pero, debería arreglar los diálogos, que quedan mal con las tabulaciones puestas y enturbian un pelín la lectura.
La historia es bonita, melancólica. Normalmente este tipo de relatos no me suelen hacer mucho tilín (cada uno tiene un gusto y el mío aquí salió rana), pero siendo tan corto y estando tan bien contado, gana enteros. No soy muy fan de los relatos en primera persona y en presente, pero precisamente en este relato queda muy bien plasmado todo y está muy bien elegido hacerlo así. La protagonista es un amor, aunque echo de menos que se profundice más en ella y menos en contarnos lo que sucede y todas sus acciones al dedillo. Muy bien ambientado, por supuesto.
Las reglas muy bien introducidas.
Está perfectamente escrito. Ojalá yo lo hiciese algún día así. Mis felicitaciones.
Pues el relato es muy bonito, bastante. Está tan bien ambientado que te sumerge en la historia en todo momento, en vivir las mismas vivencias que el protagonista. Un protagonista demasiado soñador y pasional, muy bien esbozado. El giro final es sorprendente, y al menos a mí me ha gustado bastante. El problema, para mí, es que no es el género que más me gusta, ni de lejos. Y se me ha hecho pelín largo, lo que me da rabia porque creo que el relato está hecho con esmero y mucho cuidado, siendo probablemente de los mejores de esta edición.
La norma de la mayoría deduzco que es el trabajo del ministerio, aunque la veo un poco cogida con calzador. Las otras, perfectas.
Estimado (detestable) escritor, ser crítico es bastante fácil, todo sea dicho. Lo único que tenemos que hacer es soltar verborrea ininteligible y pretenciosa para regarle los oídos a cuatro personajes con ínfulas de la vida, como yo. Aparentamos ser mejor que todos y el perfil terrenal de los demás lo tenemos harto olvidado (somos unos desgraciaos), así que si nuestra crítica constructiva (destructiva) ofende, nos produce tormento e incredulidad (nos la refanfinfla).
Hay momentos en nuestra vida en los que una divinidad nos señala con su dedo místico y, por su arte y gracia (por su hijoputesca), nos designa la ardua tare de criticar un relato irónico (…) como el que aquí ocupa lugar. Decir que el estilo es impecable sería lo que el aprendiz de escritor con delirios de grandeza querría escuchar. Así que, llanamente, no lo comentaré para hundirle en la más soberana pesadumbre (ensalzarle jamás).
Ocurre, bastantes veces, que por no repetirte con las críticas, buscamos semejanzas, sinónimos, metáforas (mierdas varias) con los que critica brillantemente (no dice una mierda) la historia, trama, personajes, ambientación (lo que viene a ser el p*** contenido) del relato, que repitiéndome, aquí ocupa lugar. Mordaz, rico, superlativo, rumboso o quizá simplemente distinto, escaso (recordadme renovar la suscripción de Encarta, que uno se queda sin ideas para buscar palabras random).
Finalmente, me encuentro en la tesitura de ser puntilloso o no sobre las reglas y comentarlas (excusa barata), pero se me acaba el renglón y como buen crítico tengo un máximo de palabras. El relato es de tres ladridos. Joróbate, Flanders.
Muy bien escrito. Nada que objetar referente al estilo, solo felicitar al autor por tan buen trabajo.
Muy bien ambientado, y mira que era difícil, ya que el limbo para representarlo en tan pocas palabras y de forma tan poética se torna tarea complicada. Creo que ese es el punto fuerte del relato y es lo que hace que gane muchos puntos. La historia, en cambio, no me ha resultado nada original, la he leído y visto demasiadas veces, y por desgracia en este tipo de historias de dioses y seres fantásticos más. Aun así, he disfrutado como un enano leyendo el relato.
Las normas bien, aunque la de seguir a la mayoría (entiendo que es el final) está justita, justita.
El estilo está bastante logrado. Buenos diálogos (como consejo, falla un poco en la forma gramatical, debe remirar la norma para saber cuándo poner punto y seguido antes o después de las rayas de diálogo). Vocabulario bastante bueno, igual que la ortografía y la estructura. Algún error disperso por el texto sin mayor relevancia.
Un relato bastante entretenido de leer, que no pierde el ritmo y avanza de forma creíble, con un final amargo y melancólico. Personalmente me han gustado bastante los personajes, sin estar dibujados en plenitud, son perfectamente creíbles y protagonistas de la historia. Bien ambientado, sin florituras pero eficaz.
Las norma muy bien puestas dando sentido al relato.