6. Minutos que son horas, horas que son minutos
Voy a adelantar que, pese a lo que pueda parecer después, el relato no me ha disgustado y he disfrutado leyéndolo. No me ha quedado muy clara la norma de la cosa bella o fea. O ahora no lo recuerdo. Doy por hecho que el orghanizador lo ha visto claro, así que ahí estará. Por lo demás ok.
El relato está bien escrito, sin duda. Mi problema es que no me ha causado tensión en ningún momento. Y desde el instante en que se menciona al padre, no sé por qué, pero tenía claro que estaba en el ajo. Es decir, me ha resultado predecible. Por otro lado, y aquí es algo personal, no me gustan mucho los relatos con enfermedades en plan realista siglo XXI, así que no me ha llegado al cuore. Sorry. Además ahí está el presente, que me desespera un pelín.
Una vez más, no es el relato, soy yo.
7. Náyade en el molino cubierto de musgo
Este relato creo que es el que denota mayor soltura de todo el reto. Está muy muy bien escrito, así que antes que nada, enhorabuena al autora. Las normas están bien integradas, sin pegas por ese lado. El título no me parece que esté a la altura del relato. Probablemente, un título corto de dos palabras le hubiera quedado mejor, pero habría sido descalificado
Vamos con el relato en sí. Me ha gustado, mucho. Bastante. El problema es que no podría si no gustarme, porque parece directamente sacado de un libro de cuentos del XIX. El artista contra el mundo, la ninfa del agua, la mujer tentadora, el amigo Pepito Grillo. Me ha parecido que abundaba muchísimo en lugares comunes, en tópicos y en fórmulas narrativas muy vistas. Es la única pega, que igual parece muy gorda, que le saco a un relato, por lo demás, impecable.
8. Primero va el título y luego ya va todo lo demás
Ay. Sí pero no. Es decir, me he reído, cómo no, pero me ha dado la sensación de que quien lo ha escrito, que escribe fenomenal, no ha venido a participar en serio. Y el relato cumple las normas. Pero
parece escrito como sin ganas, como por cumplir
En definitiva, me ha hecho mucha gracia. Y ya.
9. Si los sueños se hiciesen de lágrimas
Oh. Oh. Potitez absoluta.
Ahora matizo.
Este relato es, a priori, como muy perfecto. El juego de si los sueños se hiciesen de esto o de aquello es muy poético y me ha gustado mucho. De diez.
Las pegas: la primera y la que, para mí, lastra el relato, es la previsibilidad de los acontecimientos. Noth se veía venir a la legua que era el que había partido el bacalao desde el minuto uno.
Está narrado de una forma extremadamente bella, pero tiene un fallo gordo, o al menos me lo parece a mí, en el argumento. Se basa en que Nev cree al hermano al que teme, Noth (cosa que, para mí, como digo, cantaba muchísimo) y aún así, partiendo de que le cree, hace justo lo contrario a lo que se esperaría. No sé. Me han chocado todo el rato las acciones de la protagonista. Se ha encajado un relato al que le falta sustancia en un tejido narrativo excelente. Me faltan motivaciones de los personajes y algo más de chicha.
Aun así, oh. Oh.
10. Un jardín para la eternidad
Me parece, ante todo, un relato bastante cumplidor. Las normas están bien introducidas y la historia es amena de leer.
Me ha gustado del relato cómo el autora ha dotado de mucha humanidad a los personajes y en pocas páginas da una buena pincelada de la personalidad de cada uno, al menos de los principales: la bestia, el pintor, Julie, Ang y Rajiv. Y está muy logrado porque consigue que empaticemos con los sentimientos de cada uno en cada momento (no quiero decir que todos me caigan bien, porque Laurent la verdad es que me parece un pelín sobrao, pero sí que están claras motivaciones y objetivos).
Me ha parecido un poco forzado el poder del hombre de las nieves, creando tormenta y los diálogos con la montaña quizá necesitaban ser pulidos. Pero el relato en sí está conseguido e hila muy bien con la realidad, el tema de los muertos en el Everest, etc.
Además, le agradezco recordarme que Everest no es solo una de las cachorras de la Patrulla Canina.